Predicciones 2025

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Más que recap, siempre me gusta pensar hacia delante: ¿Qué nos espera el año que viene?

Como es una pregunta imposible de responder, no creo que las respuestas en sí valgan de mucho. Pero sí me interesa escuchar lo que dice la gente para nutrir mis propias perspectivas y ampliar mi mirada.

De mi lado, lo único que trato de prever son los cambios en las grandes fuerzas. Centrarse en eventos o episodios específicos suele implicar intentar time the market, un esfuerzo que aprendí, con dolor, que es en vano.

Así que aquí van mis zapatazos:

El mundo mira a las deudas

En un mundo que empieza a confirmarse más incierto y donde los actores comienzan a reconocer un cambio de época, la inflación será un componente latente, pero diferente a lo que venimos acostumbrados: más alta y persistente.

Para controlarla, veremos tasas de interés más elevadas de lo esperado y, sobre todo, un cambio en la perspectiva hacia su descenso futuro. Esto llevará el foco de las discusiones a la magnitud, la madurez y las tasas de las deudas públicas y privadas.

Así como en su momento ser profitable fue la palabra clave en empresas y startups, creo que low-leverage será el nuevo mantra.

A esto se oponen fuerzas como la tecnología, generalmente deflacionaria, junto con ciertos cambios demográficos y la acumulación de capital en fondos de pensiones. Un equilibrio que será difícil de anticipar.

Un día los gigantes despiertan

El empuje de las fintech y en particular de los activos crypto, vienen de la mano de una promesa de hacerlos más «oficiales» y darles un marco institucional. Su oportunidad viene de la mano de las groseras comisiones que se cobran en servicios financieros y tarjetas, en parte por aspectos normativos y legacy.

Con una revisión regulatoria en el horizonte, no sería raro que alguno de los grandes jugadores decida reaccionar y capitalizar esta oportunidad. La pregunta es: ¿cuánto más demorarán en hacerlo? Imagino que, mientras tanto, esta será la ventana para que actores más pequeños (quizás AMEX en tarjetas) intenten ganar protagonismo.

Fabricar vale

Se viene un ejercicio acelerado de re-shoring de distintas capacidades de fabricación hacia occidente. Van a existir transferencias de conocimiento, pero además una re-evaluación de algunos procesos de fabricación legacy en donde no vamos a ver un lift and shift como podría esperarse.

La automatización y las tecnologías avanzadas de manufactura jugarán un rol clave, redefiniendo no solo diseños, sino también organizaciones enteras. El know-how para fabricar se convertirá en un activo valioso en sí mismo.

Los datos cotizan al alza

A medida que los LLM alcanzan márgenes decrecientes de mejora, el foco cambiará hacia la calidad de los datos. Los bancos de datos privados van a empezar a tener valuaciones alcistas, especialmente en sectores donde la precisión y exclusividad de los datos son esenciales. Capaz deals cada vez más grandes por las licencias para usar datos.

Para empresas con recursos pero sin usuarios, podríamos ver un fenómeno similar al auge de SaaS hace unos años, donde la adquisición de datos se vuelva el centro de las estrategias de crecimiento. Esperemos que no necesariamente a pérdida esta vez.

Feliz año para todos!